La sociedad cubana debe despertar y reconocer que la cuestión racial es un problema aún presente, si queremos construir una nación verdaderamente justa e igualitaria
El antirracismo no es una lucha cerrada por unos pocos derechos para una sola parte de la población (los negros), sino que trata de alcanzar, o al menos luchar, por toda la justicia
Existen prácticas discriminatorias, exclusiones y lenguaje de odio, que refuerzan condiciones de desigualdad, y afectan directamente a lxs afrodescendientes, mujeres, disidentes sexuales
