Aborda la salud del movimiento deportivo en la Isla, el desempeño de atletas cubanos en competencias internacionales, y la práctica ciudadana del deporte
Carlos Rafael Gil Hernández y yo tenemos muchos puntos en común: el amor y la dedicación a la familia, a la profesión que escogimos, la capacidad para encarar nuevos desafíos de la vida y el esculpir una nueva etapa —por circunstancias distintas— en un país ajeno a nuestra Cuba.
La cancelación de Serie Intercontinental de Béisbol con la participación de FEPCUBE y las matrices de opinión que ha generado, ha vuelto a enfrentar a dos grupos con posiciones radicales que se tornan extremas.
El deporte cubano ha visto caer el telón del año 2023 y, desde la perspectiva de este cronista, lo ha hecho con más sombras que luces. Se trata de la misma Cuba que formó casi a la totalidad de esos talentos, y que tendrá que apelar a disímiles mecanismos para frenar la hemorragia migratoria.
Todavía la estela de rendimientos dejada por los deportistas de Cuba en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile suscita análisis, con polémicas avivadas y embestidas parcializadas que no colocan en su justa medida todas las variables que incidieron en el desempeño de los deportistas, quienes en definitiva materializaron el quinto puesto del medallero con 30 oros, 22 platas y 17 bronces.