¿De qué sirve a los cubanos el Examen Periódico Universal de Derechos Humanos?

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Cuba rindió cuentas ante el mundo sobre derechos humanos, como estaba previsto que sucediera en el cuarto ciclo del Examen Periódico Universal (EPU), presentado este 15 de noviembre en Ginebra.

El EPU comenzó su primera ronda en 2008. El mecanismo nació un par de años antes gracias a una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que pretendía consolidar el respeto a los derechos humanos por parte de los Estados.

La fórmula ha sido la más eficiente de las creadas hasta el momento. Cada uno de los países miembros tiene que someterse al escrutinio del resto. Nadie queda exento. Tanto los Estados más influyentes, potencias militares y comerciales, como los más pequeños o amenazados de desaparición, tienen que comparecer —al menos formalmente— en igualdad de condiciones.

El actual Consejo de Derechos Humanos y el EPU, su recurso más conocido, nacieron para sustituir a la problemática Comisión de Derechos Humanos, fundada en 1946; aquel veterano y disuelto organismo que fue acusado de parcial en muchísimas ocasiones, incluso, por grupos de países enfrentados tradicionalmente. Para evitar el sesgo y poner a todos los Estados en una posición equitativa al rendir cuentas, se creó el EPU.

Todos los Estados miembros del Consejo, 47 en total, conforman un grupo de trabajo. Al momento del examen, cualquier nación puede hacer observaciones. Tres países, elegidos en un sorteo y llamados «troika», actúan como facilitadores. En este último ciclo, la «troika» a cargo del escrutinio a Cuba fue integrada por Argentina, Benin y Nepal.

El EPU es un juicio sin veredicto único. Cada una de las partes expone los elementos que cree más pertinentes para describir la situación de los derechos humanos en el lugar analizado. Su resultado, como la gran mayoría de los veredictos de la ONU, tampoco es vinculante. Los Estados examinados pueden libremente aceptar las sugerencias hechas, rechazarlas o tomar nota. Incluso sobre aquellos señalamientos aceptados, su real vinculación para trabajar en estos no pasa de un simple compromiso moral ante el mundo.

Ver al final Anexo: ¿Qué aceptó, qué rechazó y sobre qué ha tomado nota Cuba en los precedentes Exámenes Periódicos de Derechos Humanos?

Las razones del gobierno cubano

Canciller cubano Bruno Rodriguez Parrilla en el Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas
Canciller cubano Bruno Rodriguez Parrilla en el EPU/ Foto: Minrex

El examen se realiza a partir de tres documentos. El primero es el Informe Nacional presentado por país que rinde cuentas. Cuba aportó un documento que resalta las reformas legislativas realizadas a partir de 2018 y que todavía no han concluido.

Además de una larga enumeración de los derechos humanos legislados en los últimos años y de los garantizados históricamente por el Estado cubano, el informe dedica un amplio espacio a denunciar las sanciones estadounidenses.

En pocos casos, la exposición reconoce que el país no ha resuelto sobre el reconocimiento pleno de algunas garantías. Lo hace en el asunto de la tan demandada ley de asociaciones declarando que «se trabaja» en ese proyecto legislativo.

La pena de muerte es otro tema polémico sobre el que siempre se pone el dedo en la llaga, la parte cubana la admite como pendiente: «Cuba es favorable a la eliminación de esta pena cuando existan las condiciones propicias», afirma.

Acerca de los cuestionamientos más frecuentes que se hacen al país, como las detenciones arbitrarias, la falta de independencia de los tribunales en los procesos de carácter político y el trato de determinados reclusos en las prisiones, el informe no dice nada. Sugiere, en cada uno de los casos, que esos problemas no existen o son manipulados, a pesar de que abundan los reportes.

Pocos días antes de que Cuba rindiera cuentas en Ginebra, varias organizaciones internacionales y algunas cubanas, a las que el gobierno acusa de estar relacionadas con la política estadounidense, dirigieron un comunicado a los Estados miembros de Naciones Unidas para que hicieran recomendaciones específicas durante el EPU.

«Eliminar las prácticas que fuerzan a periodistas, artistas, escritores y defensores al exilio así como garantizar su retorno seguro», fue una de las encomiendas más precisas. En los últimos años, decenas de activistas se han exiliado en reacción al acoso de las autoridades y a un pequeño número se le ha denegado el derecho a regresar al país.

Este comunicado, entre los tantos puntos que señaló, pedía a los Estados que recomendaran al gobierno cubano «liberar a las personas privadas de libertad por motivos políticos que han sido detenidas en razón del ejercicio de la libertad de expresión y prensa, la defensa de derechos humanos».

Algunas de las recomendaciones realizadas por estas organizaciones, entre las que se encuentra Article 19, Pen International y el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, son semejantes a las recibidas en las anteriores ediciones del EPU.

Hay una que se repite desde el surgimiento del mecanismo en 2009: «Ratificar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales».

Cuba, en efecto, firmó ambos tratados, que son dos instrumentos internacionales esenciales para la protección de los derechos humanos como indican sus nombres, pero no los ha ratificado. Tampoco ha firmado ni ratificado los protocolos facultativos de estos tratados, que son normas adicionales para regular la posibilidad de hacer denuncias individuales en instancias de Naciones Unidas, después de haber agotado las vías que ofrece cada país para impartir justicia.

¿Cuál es la diferencia entre firmar y ratificar? Firmar implica una declaración de principios y es un paso muy relevante, pero ratificar sería aceptar el paquete completo y ajustar la legislación nacional y la praxis jurídica a ser coherentes con el tratado. Es una decisión que obliga, hasta cierto punto.

No obstante, Cuba no es el único Estado que ha evitado ratificar algunos de estos pactos internacionales. Incluso algunos Estados muy influyentes siguen dando largas a la ratificación. Evadir esa responsabilidad siempre revela una relación problemática con los derechos humanos.

El informe de Naciones Unidas sobre Cuba

Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas Foto: Champagnat
Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas Foto: Champagnat

El segundo documento utilizado en el EPU es la información reunida por el Grupo de Trabajo en las propias entidades de Naciones Unidas. Lo presenta la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

Se arranca con la petición al gobierno cubano de que ratifique los pactos internacionales pendientes y sus protocolos facultativos. La Convención contra la Tortura sí fue ratificada por Cuba, pero se recomienda que ratifique también el protocolo correspondiente para que pueda crearse, vencido este paso, «un sistema de visitas periódicas sin notificación previa».

Con eso mismo propósito, el de verificar la situación de los derechos humanos en el terreno, la Oficina del Alto Comisionado convidó a Cuba en 2018 a cursar una invitación permanente a los relatores independientes de Naciones Unidas y darles acceso pleno al país.

La Constitución de 2019 también es elogiada en el informe, en particular porque la carta magna «incorpora por primera vez la categoría de “derechos humanos”». Sin embargo, una vez más se le solicita a Cuba que cree una institución nacional de derechos humanos. El gobierno no ha declarado tener nada previsto en ese sentido.

El Comité contra la Tortura fue una de las instancias de Naciones Unidas más presentes en el informe. Recomendó por las claras a Cuba «que pusiera término a las prácticas coercitivas en los interrogatorios, como las agresiones, la incomunicación prolongada, el aislamiento, la exposición a cambios bruscos de temperatura y las amenazas».

El Comité también se manifestó preocupado por «el uso prolongado de la prisión provisional», sobre todo en el caso de personas procesadas por razones políticas. Las protestas del 11 de julio de 2021 fueron otro motivo de preocupación para este organismo.

A esa declaración se unió la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien pidió «la liberación de todas las personas detenidas por ejercer sus derechos a la libertad de reunión pacífica o a la libertad de opinión y de expresión».

El Comité contra la Tortura lamentó asimismo que el delito de «peligrosidad predelictiva» se mantuviera vigente. Debe destacarse que el documento maneja información desactualizada. La aludida figura jurídica realmente desapareció con el nuevo Código Penal aprobado en septiembre 2022. El señalamiento, aunque toma lugar en el presente año, se hace sobre la base de otro informe emitido por el Comité cuya fecha data de junio de 2022, tres meses antes de la renovación del instrumento legal cubano, por tanto, los artículos sobre los que basa su afirmación están en el antiguo Código Penal de 1987.

En adición, la situación de los defensores de derechos humanos, que reportan agresiones y represalias, fue otra de las preocupaciones resaltadas. Ha sido un tema recurrente en todas las ocasiones que Cuba ha sido evaluada. Sobre esto, no hay cambios significativos en la legislación de la Isla.

En otro aspecto, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, con una línea semejante a la de los informes del Comité de los Derechos del Niño y a la de la experta independiente sobre derechos humanos y solidaridad internacional, resaltó que «a pesar del bloqueo económico comercial y financiero, Cuba hubiera logrado establecer un sistema universal de educación y de salud». 

«El Comité de los Derechos del Niño y el equipo de las Naciones Unidas en el país observaron los efectos negativos que tenía el bloqueo impuesto a Cuba por los Estados Unidos de América sobre la protección de los derechos humanos», dice el documento.

El discurso de «las partes interesadas»

Cuba en las Naciones Unidas durante el Examen Periódico Universal /
Cuba en las Naciones Unidas durante el Examen Periódico Universal / Foto: Prensa Latina

Organizaciones internacionales o locales, incluso de la sociedad civil, aportan el tercer informe que usa el EPU. Se titula «Resumen de las comunicaciones de las partes interesadas sobre Cuba».

Las partes que simpatizan con el gobierno cubano o integran la sociedad civil autorizada legalmente en Cuba —que tiene un carácter semioficial en la gran mayoría de los casos— por lo general realizan recomendaciones leves encaminadas a profundizar algún derecho ya garantizado.

Por el contrario, otras agrupaciones asociadas a la oposición —que sigue sin tener vías legales para formalizarse en Cuba— tienden a ser muy críticas con señalamientos encaminados precisamente a su falta de garantías para operar con seguridad y participar en la política dentro del país.

Activistas opositores cubanos en Ginebra durante el escrutinio del EPU / Foto: Diario de Cuba
Activistas opositores cubanos en Ginebra durante el escrutinio del EPU / Foto: Diario de Cuba

El resto son organizaciones internacionales con perspectivas independientes y su enfoque varía en dependencia de su objeto social o afiliación ideológica.

Este registro, compilado por el Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos, insistió en que Cuba debe ratificar los tratados antes mencionados. La Sociedad Cubana de Derecho Internacional recomendó que «se determinara claramente la jerarquía de los tratados internacionales con respecto al derecho interno». Esto último parece ser la razón principal del Estado para no ratificar los pactos ni firmar los protocolos facultativos.

A diferencia del informe presentado por el gobierno, este es bien diverso. Incluyó tanto los comentarios elogiosos como los señalamientos problemáticos.

Después de aplaudir la carta magna de 2019, el resumen manifiesta preocupación, a partir de las valoraciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), «por el hecho de que la nueva Constitución volviera a consagrar un sistema de partido único, ampliara la lista de delitos punibles con la pena de muerte y mantuviera la unidad de poderes».

Sobre las protestas del 11 de julio de 2021, que nunca fueron mencionadas en la comunicación nacional, se atuvo también a las noticias aportadas por la CIDH con evidencias de «graves violaciones». La CIDH es la emisora de numerosas informaciones que ocupan un papel central en el extracto. No obstante, el Estado cubano no reconoce a la competencia de la CIDH para resolver problemas en la Isla, pues dicho organismo está subordinado a la Organización de Estados Americanos (OEA) a la cual Cuba no pertenece, primero porque fue expulsada hace décadas y recientemente por voluntad de su gobierno que prefiere mantenerse fuera.

En contraste, tanto las asociaciones de solidaridad con Cuba como las organizaciones nacionales, como generalidad, enviaron comentarios sobre temas nada polémicos. Un caso que rompe la norma fue la sugerencia de la Asociación Cubana de Producción Animal a que se «continuara trabajando para que las organizaciones de la sociedad civil tengan mayor participación en la formulación y aprobación de leyes y decretos leyes».

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Representantes de la sociedad civil cubana legalmente reconocida en Ginebra durante una actividad colateral al EPU

Numerosas comunicaciones, dice la relatoría, elogiaron que Cuba garantice el acceso de toda la ciudadanía a la atención de salud. La respuesta del gobierno a la epidemia de Covid-19 también fue aplaudida por varias organizaciones. La salud entendida como un derecho humano ha sido uno de los caballos de batalla de la Isla en este EPU, lo mismo que en los anteriores.

¿Qué significa realmente el EPU de derechos humanos para Cuba?

derechos humanos
Imagen: Clate

El Examen Periódico Universal provocó distintas reacciones en la prensa cubana, según la filiación de cada periódico o agencia de noticias que reseñó el evento.

Las declaraciones de algunos activistas políticos indicaban que se disputaba una escaramuza importante en Ginebra. No lo parece, entre otras razones, porque el EPU es posiblemente el único mecanismo universal que pone a los países, sin excusa, ante el cuestionamiento de todos los demás. En este cuarto ciclo, el examen se siente más como una rutina que como una pelea decisiva.

Cuba, en este caso, ya ha venido trabajando sobre observaciones anteriores y tuvo avances que mostrar, lo mismo nuevas leyes, algunas tan avanzadas y exhaustivas como el Código de las Familias, que políticas diseñadas por las autoridades para resolver deudas sociales.

Podrían pensar los que no están familiarizados con la documentación del EPU que el bloqueo, entendido como violación de derechos humanos, es un recurso retórico exclusivo del gobierno cubano. La revisión de los informes derrumba ese prejuicio. Las entidades de Naciones Unidas manejan precisamente el término de bloqueo para referirse a las sanciones de Estados Unidos.

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En varios pasajes del preparado por la Oficina del Alto Comisionado, las organizaciones asumen que el bloqueo es un obstáculo significativo para que los cubanos puedan ejercer sus derechos. El ejemplo de la epidemia de Covid-19 es uno de los más indiscutibles. Cualquiera que revise esa emisión en particular, confirmará que el consenso internacional sobre el bloqueo no es un mito.

En esta edición del examen, el Estado cubano debió responder a un desafío que no tuvo en las anteriores: las protestas del 11 de julio de 2021 y las violaciones de derechos humanos que se cometieron en ese contexto.

Las recomendaciones de liberar a quienes están presos por razones estrictamente políticas, sin haber cometido delitos comunes, o revisar las condenas de quienes cometieron actos delictivos menores a los cargos imputados, significan una presión sobre el gobierno cubano. Sin embargo, este no fue el plato fuerte de los informes.

Naciones Unidas es un universo burocrático. En la documentación generada por el EPU, conviven las observaciones intrascendentes junto a los problemas que nuestro país debería resolver con urgencia.

¿Salió el gobierno cubano victorioso el gobierno cubano del examen? ¿Salió derrotado? Analizarlo en estos términos sería involucrarnos en el juego fatigoso de la polaridad. Como en ocasiones anteriores, salió con recomendaciones. La más recurrente, la más antigua, ratificar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Por ese camino, si el Estado cubano aceptara algún día esa recomendación, tal vez podríamos dejar de tener presos políticos. Hay que aceptar que no lo resolvimos en este cuarto ciclo del EPU y que tampoco lo resolveremos en el quinto ciclo, que está a la vista.

La burocracia va lenta en Ginebra y en La Habana. La gente es quien no puede esperar. Ni los que están presos ni los que viven trabajosamente bajo la violencia de ese bloqueo que también está presente en los informes. El EPU no tiene una respuesta inmediata, el gobierno cubano tampoco. El examen del organismo multilateral sólo diagnostica y señala los derechos humanos conseguidos y los pendientes, toca a la ciudadanía y al gobierno que le debe su mandato exigirlos y hacerlos cumplir.


Anexo: ¿Qué aceptó, qué rechazó y sobre qué ha tomado nota Cuba en los precedentes los Exámenes Periódicos de Derechos Humanos?

Durante los exámenes anteriores Cuba aceptó la mayoría de las recomendaciones realizadas, tomó nota de un grupo más pequeño y rechazó una minoría. El examen que más aceptaciones tuvo fue el del 2013 y el que menos el de 2018. 

Examen periódico de derechos humanos
Actitud del Estado cubano ante los señalamientos del Examen Periódico de Derechos Humanos

Por otro lado, cabe destacar que la mayoría de las recomendaciones aceptadas están encaminadas a continuar, expandir o continuar trabajando en algún derecho ya existente. En mejor medida hay un grupo de recomendaciones aceptadas, algunas de carácter muy general y otras que pueden ir desde el trabajo con comisiones internacionales, la garantía de los derechos de personas privadas de libertad o la igualdad de género. 

Tipo de recomendaciones aceptadas por Cuba en el Examen Periódico de Derechos Humanos
Tipo de recomendaciones aceptadas por Cuba en el Examen Periódico de Derechos Humanos

A continuación se resumen las recomendaciones realizadas cada año y la actitud que ha tomado Cuba. También se ejemplifican con citas textuales de los informes. 

 

Primer Examen 2009

Troika: Bosnia y Herzegovina, Gabón y Uruguay

En el primer examen, llevado a cabo en 2009, Cuba aceptó 60 recomendaciones. Algunas de ellas provenían de países aliados y se referían a darle continuidad a acciones ya realizadas (30) o a compartir sus experiencias de buenas prácticas (15).

  • Continuar en la senda hacia la construcción del socialismo con arreglo a los principios de la solidaridad y la justicia (Corea del Norte);
  • Proseguir sus actividades para adaptar, reforzar y hacer compatible la legislación nacional con sus obligaciones internacionales (Emiratos Árabes Unidos; Trinidad y Tabago; Ghana; Uzbekistán)
  • Compartir su experiencia y sus buenas prácticas a los efectos de garantizar el derecho a la educación de todos los cubanos y promover y proteger el  derecho a la salud (Djibouti; Bhután)

Otras (15) llamaban a abrir nuevos frentes y a trabajar en aras de ampliar las garantías de derechos humanos. En su mayoría estaban encaminadas a hacer ajustes legislativos, mejorar el acceso a la información o ampliar la cooperación con organismos internacionales.

  • Realizar un estudio sobre la necesidad de llevar a cabo ajustes legislativos y administrativos con miras a dar efectividad a los derechos humanos en el   plano interno (México)
  • Mejorar la infraestructura de la información en beneficio de la sociedad cubana y compartir su experiencia en relación con la ampliación del acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones (Viet Nam)
  • Procurar cooperar con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, incluidos los procedimientos especiales y los órganos creados en virtud de tratados, en lo concerniente a los objetivos voluntarios en la esfera   de los derechos humanos (Brasil)
  • Recibir a relatores temáticos distintos del Relator Especial sobre el derecho a la alimentación y el Relator Especial sobre la cuestión de la tortura (Chile)
  • Adoptar todas las medidas necesarias para evitar casos de violación de las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos (Países Bajos)
  • Agilizar su puesta en práctica de las mejores prácticas sobre la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer (Federación Rusa y Malasia)

Asimismo, el Estado cubano decidió tomar nota sobre otras 17 recomendaciones principalmente vinculadas a la ampliación de derechos civiles y políticos, la ratificación y adherencia a tratados internacionales y la aprobación de instrumentos legales en Cuba que garantizaran mejor los derechos humanos.

  • Ratificar y poner en práctica lo antes posible el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Canadá; Países Bajos; Francia; Italia; Suiza; Chile)
  • Ratificar la declaración sobre el artículo 22 de la Convención contra la Tortura y considerar la posibilidad de ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura (Suiza)
  • Permitir que visiten Cuba organizaciones internacionales independientes (Reino Unido)
  • Reducir progresivamente el número de delitos que lleven aparejada la pena de muerte (Italia) y considerar la posibilidad de adoptar medidas posteriormente para complementar esa supresión (Suiza; Italia)
  • Aprobar una ley que garantice la libertad de circulación dentro del territorio de conformidad con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Cuba ha firmado, suprimir el sistema de permisos de salida del país y, por consiguiente, suprimir del Código Penal el delito de salida ilegal del país (Francia)

En adición, el Estado cubano rechazó otras 12 recomendaciones con la justificación de que afectaban la libre determinación del pueblo cubano, y que estaban formuladas sobre la base de distorsiones encaminadas a «destruir el legítimo orden constitucional». La mayoría de estas recomendaciones apostaban por eliminar instrumentos legales que criminalizaban a la oposición y la liberación de presos políticos.

  • Derogación de la reforma de la Ley Nº 88 y el artículo 91 del Código Penal y la inmediata puesta en libertad de los defensores de derechos humanos, periodistas y otras personas injustamente encarceladas y afectadas por la legislación mencionad (Israel)
  • Que Cuba se abstuviese de utilizar leyes tales como la relativa a la peligrosidad, la propaganda enemiga y el desacato de la autoridad para restringir los derechos a la libertad de expresión y asociación (Reino Unido)
  • Levantar las restricciones a los derechos a la libertad de expresión y asociación, particularmente las restricciones a los medios de comunicación… (Canadá)
  • Garantizar a los periodistas independientes, los defensores de los derechos humanos y los disidentes políticos la posibilidad de ejercer esas libertades fundamentales sin riesgo de acoso, intimidación o persecución. (Países Bajos)

 

Segundo Examen 2013

Troika: Guatemala, Montenegro y Tailandia

En el examen de 2013 Cuba aceptó 230 recomendaciones, como en el informe anterior, la mayoría (192) relacionadas con continuar, consolidar o ampliar políticas o derechos ya existentes o internacionalizarlas y compartir sus experiencias con otras naciones (7). Ver ejemplos:

  • Continuar denunciando en los foros internacionales las medidas coercitivas unilaterales, en particular el inaceptable bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos de América, y continuar consolidando las iniciativas internacionales encaminadas a revocarlo (Ecuador)
  • Ampliar y compartir con otros países las experiencias en investigación sobre vacunas para enfermedades que afectan a la población mundial, especialmente a los países en desarrollo (India)

Entre las recomendaciones que proponen nuevas acciones (31) se repiten algunas con carácter ambiguo y generalista sin una definición clara de qué medidas tomar, otras abordan problemáticas como los derechos de las personas privadas de libertad, los derechos de reunión, y proponen hacer modificaciones encaminadas a fortalecer objetivos de desarrollo sostenible como la igualdad de género.

  • Adoptar medidas positivas para promover la participación efectiva de las organizaciones no gubernamentales y las instituciones de la sociedad civil en la adopción de legislación para promover los derechos humanos (Iraq)
  • Considerar la posibilidad de adoptar nuevas medidas para mejorar su sistema de protección de los derechos humanos (Bolivia)
  • Ejecutar y desarrollar programas relacionados con la salud y el bienestar social para las personas de edad, especialmente los encaminados a seguir ampliando la disponibilidad de medicamentos y mejorar la supervisión de la salud de las personas de edad (Ucrania)
  • Velar por que los presos o detenidos sean tratados con dignidad y humanidad, teniendo debidamente en cuenta las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos (Canadá)
  • Adoptar las medidas necesarias para garantizar el derecho de toda persona privada de libertad a acceder a un recurso inmediato que le permita impugnar la legalidad de esa detención (Irlanda)
  • Adoptar las medidas necesarias para garantizar los derechos de reunión y asociación pacíficas de conformidad con la ley y las normas internacionales (Suiza)
  • Adoptar medidas para reducir los estereotipos de género en relación con las funciones y las responsabilidades de las mujeres en la familia y en la sociedad (Armenia)

Se tomó nota de 42 recomendaciones que, en palabras del informe, «debido a la manera en que algunas de ellas han sido redactadas, no es posible asegurar su cumplimiento por el momento». En estas predominan —otra vez— la preocupación por la situación de los presos políticos, la libertad de expresión y otras garantías jurídicas, y la exhortación a ratificar tratados internacionales.

  • Considerar el establecimiento de una comisión independiente de derechos humanos conforme a los Principios de París (Sierra Leona)
  • Adoptar medidas legislativas y administrativas que puedan dar una mayor cobertura a la protección de los derechos de los refugiados, solicitantes de asilo y apátridas (Níger)
  • Aplicar garantías jurídicas que aseguren la protección de los defensores de los derechos humanos, incluidos los periodistas, frente al abuso de las disposiciones relativas al enjuiciamiento penal (República Checa) y poner en libertad a todos los presos políticos (Bélgica, República Checa, Eslovenia)
  • Poner fin a las detenciones de corta duración, el hostigamiento y otras medidas represivas contra los defensores de los derechos humanos y los periodistas y aplicar garantías jurídicas que aseguren su protección contra el abuso de las disposiciones relativas al enjuiciamiento penal (Hungría)
  • Levantar las restricciones que impiden la libre expresión y asegurar que los defensores de los derechos humanos y los periodistas independientes no sean víctimas de intimidación ni de enjuiciamiento y detención arbitrarios (Suiza)
  • Poner fin a las medidas que restringen la libertad de expresión y de reunión, incluidas las detenciones de corta duración y la utilización de cargos penales como «peligrosidad social predelictiva», «desprecio» y «resistencia» (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte)
  • Garantizar la libertad de expresión y de reunión pacífica, así como la libre actividad de los defensores de los derechos humanos, los periodistas independientes y los opositores políticos (Francia)
  • Poner fin a las limitaciones impuestas a las actividades de la sociedad civil, incluida las detenciones de corta duración de activistas políticos (Australia)

El Estado cubano rechazó 20 recomendaciones por razones muy similares a las del año anterior, la mayoría vinculadas a permitir investigaciones independientes, cambios en la forma de abordar y reconocer legalmente a la oposición, y la liberación de presos políticos. Algunas otras, como las enmiendas a leyes o la garantía del acceso a Internet, si bien no fueron garantizadas del todo, en los últimos años han tenido mejoras considerables.

  • Permitir investigaciones independientes de las circunstancias en que se produjeron las muertes de Oswaldo Payá y Harold Cepero (Estados Unidos de América); llevar a cabo una investigación independiente del accidente automovilístico de Oswaldo Payá (República Checa)
  • Aplicar garantías jurídicas que aseguren la protección de los defensores de los derechos humanos, incluidos los periodistas, frente al abuso de las disposiciones relativas al enjuiciamiento penal (República Checa) y poner en libertad a todos los presos políticos (Bélgica, República Checa, Eslovenia)
  • Enmendar la Ley de Procedimiento Penal a fin de evitar los casos de prolongación indefinida de la investigación preliminar (Bélgica)
  • Eliminar las restricciones a la libertad de expresión, en particular con respecto a la conexión a Internet (Rumania)
  • Eliminar las leyes que impiden la libertad de expresión, o dejar de aplicarlas (Estados Unidos de América)
  • Adoptar nuevas medidas para mejorar la libertad de expresión consistentes en permitir unos medios de comunicación independientes… (Canadá)

 

Tercer Examen 2018

Troika: Egipto, Nepal y Perú

En el tercer examen de 2018 Cuba aceptó 226 recomendaciones, como sucedió en las anteriores revisiones, predominaron aquellas que proponían continuar, consolidar o fortalecer derechos que los Estados pronunciados asumían como garantizados (178), en menor medida estuvieron presentes aquellas encaminadas a compartir sus experiencias (2).

  • Mantener el actual trato justo y digno de los refugiados y solicitantes de asilo en el país (Namibia)
  • Proseguir los esfuerzos de lucha contra todas las formas de violencia contra las personas, incluida la violencia doméstica (Libia)
  • Continuar asignando prioridad a la promoción, protección y realización del derecho a la educación para todos (China)
  • Continuar realizando esfuerzos para asegurar la igualdad de oportunidades educativas para las mujeres y las niñas (Iraq)
  • Compartir a nivel internacional, con el apoyo de las Naciones Unidas, sus experiencias de cooperación bilateral en la promoción del derecho a la salud, especialmente en las áreas de formación de recursos humanos y de apoyo a los servicios de salud en todo el mundo (Tayikistán)

No obstante, también hubo recomendaciones aceptadas que proponían nuevos cambios, algunos de carácter más general o específicos (46), encaminados principalmente a ampliar el acceso a internet, avanzar en la equidad racial y de género, así como reducir el punitivismo en el tratamiento de la justicia penal, y mejores condiciones para las personas privadas de libertad.

  • Adoptar una estrategia global para modificar o eliminar actitudes patriarcales y estereotipos que discriminan a las mujeres (Honduras)
  • Procurar promover la armonía racial mediante el mejoramiento de la igualdad para las mujeres afrodescendientes (Botswana);
  • Aplicar una política de tolerancia cero de la trata y la explotación sexual de niños (Senegal)
  • Asegurar el acceso a Internet con el objetivo de mejorar la calidad de la educación y el desarrollo social (Japón)
  • Asegurar que la trata y la explotación sexual de niños reciban el castigo apropiado aplicando medidas normativas y judiciales (Madagascar)
  • Promover una mayor participación de las instituciones públicas, la población y las organizaciones sociales y de masas en la lucha contra la corrupción (Azerbaiyán)
  • Tomar medidas para mejorar la participación de grupos especiales, incluidas las personas de edad y las personas con discapacidad, en los procesos electorales y de adopción de decisiones (Uganda)
  • Alentar un menor recurso a la prisión preventiva como medida cautelar y asegurar que se utilice únicamente para los delitos más graves (Sudán)

En las recomendaciones anotadas (83) se destacaron aquellas que invitaban a Cuba a ratificar tratados internacionales relacionados con los Derechos Humanos, cooperar con mecanismos de Derechos Humanos independientes, la abolición de la pena de muerte y la reforma de instrumentos jurídicos.

  • Ratificar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Segundo Protocolo Facultativo (Lituania)
  • Dirigir una invitación permanente a todos los procedimientos especiales, incluidos los que se ocupan del ámbito de los derechos civiles y políticos (Noruega)
  • Incorporar la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes en su ordenamiento jurídico nacional (Francia)
  • Abolir oficialmente la pena de muerte (Australia)
  • Tomar las medidas pertinentes para garantizar la independencia e imparcialidad de las instituciones judiciales (Polonia)

El tercer examen fue el que más recomendaciones rechazadas tuvo (30). Las razones para esto fueron muy similares a las esgrimidas anteriormente. La mayoría de las recomendaciones rechazadas, como también fue tendencia en los ejercicios precedentes, estuvieron vinculadas a ampliar derechos civiles y políticos, reformar instrumentos legales para este fin, así como garantizar libre acceso a la información y la no criminalización de la oposición.

  • Reconocer la competencia de los órganos creados en virtud de tratados para examinar quejas individuales (Ucrania)
  • Poner fin a la detención arbitraria de personas antes, durante y después de manifestaciones pacíficas y poner en libertad a las personas que han sido detenidas arbitrariamente (Islandia)
  • Tomar medidas para poner fin a las detenciones arbitrarias asegurando que las personas detenidas tengan acceso inmediato a asistencia letrada y comparezcan sin demora en una audiencia ante un juez independiente (Países Bajos)
  • Poner fin a las medidas que restringen la libertad de expresión y reunión, incluidas las detenciones de corta duración y la utilización de cargos penales generales como la “peligrosidad” (Reino Unido de Gran Bretaña e   Irlanda del Norte)
  • Eliminar las restricciones al acceso a Internet y relajar el control del entorno general de los medios de comunicación (Australia)
  • Penalizar todas las formas de trata de seres humanos de conformidad con los Protocolos de Palermo, y abordar los elementos presuntamente coercitivos de las prácticas laborales cubanas y las misiones médicas en el extranjero (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte);
  • Poner fin a la práctica de detener arbitrariamente a periodistas, miembros de la oposición y defensores de los derechos humanos, incluso de manera preventiva, y adoptar un marco jurídico que asegure la independencia judicial (Estados Unidos de América)

2 COMENTARIOS

  1. Sin una supervision presencial, nunca van,a descubrir las atrocidades que comete la dictadura contra ese pueblo sumido en la miseria decadente, niños, ancianos confinados a la pérdida de sus dientes, de sus derechos educacionales, salud decadente, etc hace 50 años hay carencia de carne, leche, elementales para el crecimiento y fortalecimiento de huesos.

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Maykel González Vivero
Maykel González Vivero
Periodista y activista LGBTIQ+. Director en Tremenda Nota

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