Si las cosas siguen como van, los avances que en algún momento pudo ostentar el Estado cubano en materia de salud sexual y reproductiva pudieran ser historia pasada. Aún se está a tiempo de hacer más.
Antes de la llegada masiva del Internet, hubo una generación que ingresó a la universidad y pensó en hacer periodismo para medios estatales. Lastimosamente, gran parte de esta generación está decidiendo cesar la permanencia; decidió no ver el cadáver de la abuelita.
Es común que en el país se expongan la mala conducta, irresponsabilidad y negligencia médica en perfiles de Facebook. La exposición pública es válida como válvula de escape y como medio para tratar muchas problemáticas, convocar, solicitar soporte material y humanitario, No obstante, como ciudadanía tenemos que conocer dónde ventilar ciertos asuntos y denuncias para que estas pueden ser canalizadas dando las necesarias garantías a las partes implicadas.
El reto de la salud pública en Cuba supone una reorganización de los protocolos de atención, y el diálogo para generar conciencia en todos los actores implicados en la gestación, desde la futura madre, el personal sanitario, de servicio y familiares.
Las personas que no nos dedicamos a la prostitución no podemos decidir por ellas, pero sí podemos luchar y contribuir a que no sean violentadas y trabajen en entornos seguros